Una de las cuestiones que más suele afectar a todos aquellos que comienzan un negocio es el dejar de hacer tareas operativas y dedicarse a analizar, pensar, y dirigir. Y es que la transición cuesta, (en toda la extensión de la palabra).
A casi dos años de haber comenzado mi compañía, sigue siendo uno de los factores que más afecta el desempeño de ésta. Deja de hacer operaciones y analiza; la realidad es que a corto plazo la satisfacción y la dopamina que genera ver un trabajo realizado gracias a ti o a tu ayuda, ciega la verdadera función que debe tener un emprendedor y un directivo (no importa el tamaño de la empresa), ver más allá, analizar y corregir.
Las escuelas nos han acostumbrado a presentar la información de manera visual, y está bien las cosas bonitas se entienden mejor, y claro generan satisfacción a quienes las realizamos, es más divertido ver un meme que una serie de fórmulas en el Excel, (que incluso en ocasiones puede ser doloroso).
Me dijo un amigo que trabajaba de creativo de una agencia que el día en que lo ascendieron a director descubrió que: “La verdadera creatividad está en el Excel y no en el Photoshop”.
Mi consejo al emprender y en cualquier etapa de tu empresa es: no importa que tan buena idea sea, que tan hermosa suene, siempre piensa ¿Cómo medirás su éxito y su impacto? Y aunque sea doloroso o no tan satisfactorio, dedícale tiempo a planear, medir, y optimizar.
